El perro que olfatea es más feliz
Todos entendemos la importancia de que un perro pueda salir a pasear. Sin embargo creo que una gran parte de nosotros, por no decir la mayoría, no se haya dado cuenta de la importancia de dejar que el perro olfatea y olisquea. Para muchos de nuestros perros, salir a pasear es el momento célebre del día. Están contentos con ir a cualquier parte siempre que estén fuera de casa con nosotros. Cuando salimos con nuestros perros, tienden a querer detenerse para oler cada piedra. Algunos cuidadores de perros se frustran porque la salida dure más de lo planeado.

¿Debemos dejar los perros olfatear en el paseo?
¡Oh sí!
Los perros tienen los mismos cinco sentidos que nosotros los humanos, pero su sentido del olfato es infinitamente más desarrollado. Nosotros olemos todo el tiempo. Sin embargo, el olor es en la mayoría de los casos solo una confirmación de que algo huele mal o que huele bien. Raramente usamos el olor para recopilar información. De hecho, para los perros, el sentido del olfato es la forma principal en la que recopilan información sobre el mundo que les rodea. Para los perros, oler cosas es un comportamiento automático – así es como “ven” el mundo, tal como nosotros lo experimentamos al mirarlo. Por eso es tan importante que dejes que tu perro huela cosas mientras está caminando. No es necesario que te dedicas a ello cada vez, pero debes recordar que la salida es para él. Si tu perro quiere oler algo por unos segundos, ¡déjale!
No solo es mejor para el bienestar general del perro, sino que también puede ayudar que no salga conductas problemáticas resultado del estrés, el aburrimiento o la frustración.
Compramos muchos juguetes de rompecabezas enriquecedores para que el perro los resuelva, pero a menudo los cuidadores pasan por alto uno de los comportamientos naturales y enriquecedores más simples: el olfateo.
Dándoles a los perros más oportunidades de usar su gran sentido del olfato, sin duda disfrutarán más de la salida. Además, podemos darles posibilidades de decisión y un poco más de libertad. De ésta forma estarán más estimulados naturalmente y por lo tanto más relajados cuando lleguen a casa.
No subestimamos el poder de la nariz del perro
Tenemos que recordar cuán poderosa es la nariz del perro. Se ha visto que la capacidad del perro para la detección de olores es entre 10,000 y 100,000 veces mayor que la del humano promedio. En el libro «En la mente de un perro», Alexandra Horowitz llega a sugerir que un perro puede detectar el azúcar de una cucharadita disuelta en una piscina olímpica.
El sentido del olfato de los perros es crucial para comunicarse, explorar y evaluar.

Baja el ritmo y deja que el perro decida
Desafortunadamente, muchos cuidadores de perros creen que una salida más rápida y de larga distancia es la mejor manera de cansar a un perro (Yo también lo creí). Por lo general, el perro está con una correa corta, normalmente por caminos o aceras al lado de su cuidador. Algunos son llevados a un parque canino donde pueden «pasar el rato» con otros perros.
La salida puede que no es particularmente interesante y el parque canino puede ser demasiado estimulante o estresante, si la interacción con otros perros no se maneja adecuadamente.
Si elegimos un sendero más tranquilo, con superficies cambiantes, y dejamos nuestro perro suelto (o al menos con una correa más larga) dejándole seguir su nariz, podemos ofrecerle una experiencia más rica.
Además, si dejamos nuestro perro elegir y decidir lo que quiere oler e investigar y le damos el tiempo que necesita durante el paseo, o en otro entorno adecuado, le fortaleceremos positivamente. El perro que olfatea procesa mejor el entorno y es más difícil sorprenderle y por ello es menos reactivo.
El perro que olfatea se siente más libre
Los perros dependen de sus cuidadores, y junto con comidas reguladas y un sitio llamado suyo, es un arreglo que puede llegar a ser un confinamiento. Sus movimientos están limitados por paredes y correas, tienen que sentarse donde se les indica, comen lo que se les dice que coman y salen a pasear cuando el cuidador decide que es la hora. Ni siquiera pueden decidir cuándo ir al baño.

Los miembros de cuatro patas de nuestra familia no tienen casi ningún control sobre sus vidas, y esa sensación de estar constantemente restringido puede jugar un papel importante en su salud mental. La investigación muestra que la falta de libertad a menudo conduce al estrés, la ansiedad y la depresión.
Según Pet Dog Trainers of Europe:
“Al eliminar las opciones, eliminamos cualquier control que los perros tengan sobre sus vidas, así como la posibilidad de satisfacer sus propias necesidades. Esto es cierto en muchas, si no todas las áreas de la vida de un perro, como el descanso, la nutrición y la actividad.»
GUIAR – O NO GUIAR
Guiar a nuestro perro por la vida no siempre está mal. En su mayor parte, es una cuestión de seguridad, no dejarle correr suelto en áreas no controladas. También hay situaciones en las que las decisiones de los perros serían inapropiadas, como su decisión de orinar dentro de casa o irse corriendo a la casa del vecino para jugar.
Sin embargo, demasiado control afecta negativamente a nuestro perro. Las salidas diarias son nuestra oportunidad de darle un poco de espacio y dejar que tome sus propias decisiones. Si quiere pasar cinco minutos completos oliendo cada centímetro de una farola, ¡déjale!
Dentro del todo se trata de una decisión pequeña, pero la posibilidad de elegir hará mucho por la salud mental del perro. Si pasamos cada paso de cada paseo obligando al perro a caminar a nuestro lado y tomando todas las decisiones sobre el camino que tomamos, sumamos más estrés cuando lo que queremos hacer es restar.
Pero…
Como todo en la vida, a veces puede ser demasiado. Si el perro olfatea algo que, por una razón u otra, es demasiado excitante o le provoca ansiedad, puede entrar en un espiral que le lleva a una situación que ya no puede manejar.
De hecho, para un perro que entra en exceso sensorial, olfateando compulsivamente, recopilando información y no la procesa, puede volverse demasiado estimulante, demasiado excitante e incluso puede causar un aumento de la ansiedad. En algunos perros que experimentan ansiedad o que han experimentado una gran excitación, olfatear puede tener un efecto no deseado.
Al final, es nuestra obligación, como cuidador de nuestro perro, conocerlo lo suficiente como para poder ver signos de sobreestimulación y ansiedad para en éstas situaciones ayudarlo a darse la vuelta y guiarlo hacia un estado emocional que maneje mejor.
El perro que olfatea se siente mejor
La mayoría de los perros con un alto nivel de energía son sobreestimulados. La utilización del comportamiento del olfateo natural de los perros es una alternativa calmante y generalmente relajante.
Anne Lill Kvam, estimada experta en trabajo de nariz, dice que“el trabajo con el olfato es lo único que le permite al perro vivir sus propios instintos y usar sus capacidades naturales de manera agradable para sí mismo y para su compañero humano. Así el perro consigue encontrar equilibrio y seguridad, y estrecha una relación de tranquila colaboración con su dueño el cual descubre una nueva forma de ver a su propio perro y sus peculiares capacidades.”
Charlotte Duranton y Alexandra Horowitz publicaron un estudio en el 2018 que incluso sugiere que suficientes oportunidades de olfateo pueden hacer que los perros se sienten más optimistas.
En el estudio destacan qué:
• El trabajo de nariz reduce la resistencia de los perros para identificar a un recipiente indeterminado en una prueba de sesgo cognitivo.
• El trabajo de nariz aumenta el sesgo de juicio positivo o el «optimismo» de los perros.
• Practicar el trabajo de nariz permite a los perros expresar un comportamiento natural y ser más autónomos.
• Comportarse naturalmente y tomar decisiones activas son dos factores clave en el bienestar animal.
• Las actividades basadas en el olfato contribuyen al bienestar de los perros.
Anders Hallgren, probablemente el primer psicólogo canino del mundo, dice que “los perros viven en un mundo lleno de olores que definen sus emociones tanto como los estímulos visuales y auditivos influyen en los nuestros, o quizás aún más. En los perros, existe una relación directa entre el sentido del olfato y el estado de ánimo.”

El perro que olfatea descansa mejor
El enriquecimiento mental que obtiene su perro durante un paseo lento con mucho tiempo de olfateo es mucho mayor de lo que obtendría en un paseo de paso rápido. Esto significa que un paseo de olfateo corto puede cansarlos más y generalmente estarán más relajados y descansan mejor. Por consiguiente menos propensos a exhibir un comportamiento destructivo o rebelde en casa.
El perro que olfatea se comunica mejor
No debemos olvidar que el olfato también es una parte importante en la forma de que los perros se comunican. Podemos sentirnos frustrados e impacientes cuando nuestro perro quiere olfatear cada poste de luz en el barrio. Generalmente solo observan las marcas de olor de otros perros en el vecindario. Estos olores les permiten saber si ha pasado una hembra o un macho, si es alguien con quien están familiarizados y si están cerca o no. Ciertamente, también pueden recibir información sobre el estado emocional del otro perro cuando puso su marca.

Mi opinión personal, que no tiene base científica, es que si sabemos que el sentido del olfato es, con mucha diferencia, el sentido más desarrollado del perro, también es muy probable que sea su medio de comunicación más importante. Incluso, para mí, llega a ser absurdo pensar que el sentido del olfato tenga un papel pequeño en la comunicación canina.
Que los humanos no comprendamos la comunicación olfativa es un asunto completamente diferente.
Otras actividades de olfateo
Además de que los perros tengan oportunidades para olfatear cuando están paseando, hay otras actividades enriquecedoras con las que podemos realizar para estimular el trabajo de nariz.
BUSCAR ALIMENTOS
Distribuir “golosinas” en un entorno seguro, sin distracciones, cubierto de hierba y después dejar que nuestro perro salga a buscar la comida puede ser una forma fácil y barata de ofrecer un enriquecimiento adicional.
Esta es una actividad excelente para perros mayores o con movilidad restringida y también puede ser una herramienta útil para ayudar a perros ansiosos a sentirse más relajados y seguros.
En días lluviosos, también podemos hacer este tipo de actividad a menor escala en interiores con la ayuda de una alfombra de olfateo. Existen una gran variedad de tipos que se pueden encontrar en Internet, por ejemplo.
CLASES DE OLFATEO
Si buscamos un entorno de aprendizaje más estructurado para estimular el sentido del olfato del perro, vale la pena considerar tomar clases de trabajo de nariz de algún tipo. Esto no solo perfeccionará sus habilidades, sino que también puede ser una excelente manera de fortalecer nuestra relación.
Busca un centro canino cerca de ti que ofrece algún tipo de clases de detección o de rastreo. El perro aprenderá a identificar y encontrar ciertos olores y enseñar la posición en la que está escondido.

Para concluir
Entonces, la próxima vez que salgamos a pasear a nuestro perro, tenemos que tener más paciencia cuando quiere detenerse y oler. Debemos aceptarlo y al final nos damos cuenta de que como resultado tenemos un perro más feliz.

*Aclaración:
En éste artículo trato al perro con el género masculino por facilidad como la única razón (soy vago – vamos).
Lectura interesante sobre el tema:
Anne Lill Kvam – El reino de los sentidos (Kns ediciones SC, 2017)
Un comentario en «El Perro que Olfatea»
Estoy totalmente de acuerdo con esto, lo he comprobado con mi perro.